Pilar Astola: «Soy del flamenco, no me podría imaginar con otra vida que no fuera la que tengo»

IMG_5418Es lo que se dice una mujer todoterreno, lleva para delante las clases, la compañía, los viajes y su familia. Esa es Pilar Astola, una mujer humilde, elegante y, por supuesto, derrochadora de arte. Ahora la bailaora se embarca en un revolucionario proyecto, crear un aula virtual de enseñanza del flamenco, del baile, de su cultura y de su forma de vivir.

Esta bailaora y cantaora de flamenco, nacida y criada en el Tardón, proviene de una familia que lleva en la sangre el arte, su padre Rafael Astola, matador de toros, y su madre Pilar Vargas, con la que comparte carrera y el amor a esta profesión. A sus espaldas tiene una larga carrera y por delante toda una vida de futuros éxitos.

Nos recibió en su casa, su pequeño refugio donde concilia vida familiar y laboral. Un hogar espacioso, con luz, donde predomina la pureza del blanco y en el que se podía respirar mucho arte. Nos metimos de lleno en la parcela íntima de esta artista, que nos abrió las puertas de su casa y, en definitiva, de su alma.

Amable, sonriente y dispuesta a explicarse nos sentamos en el salón, todo estaba listo y, sin preámbulos, comenzamos a charlar. Durante las casi dos horas de conversación hubo tiempo para todo, para hablar de su profesión, de sus experiencias, para cantar e incluso demostrar sus conocimientos de japonés. Es una mujer de mundo y, así, nos lo hizo sentir en sus más sentidas confesiones. Sin duda el café recién hecho que nos tenía preparado en la mesa tendría que esperar…

P. Eres pionera en introducir las nuevas tecnologías en el flamenco, ¿Cómo surge la idea?

R. La idea surge hace un año ante la crisis del flamenco, al haber menos trabajo nos dimos cuenta de que había que reinventarse. Pero, la razón fundamental es llegar a la gente. Porque aunque sea joven llevo más de 25 años en esta profesión y he visto mucho mundo, por ello sé que los flamencos llegamos a la gente a través de los sentimientos, que son todos iguales en las personas, seas de cualquier cultura o color. Uniendo estas dos ideas me doy cuenta de que la única fórmula para llegar a todo el mundo es a través de internet.

P. ¿En qué consiste exactamente esta reinvención?

R. Mi web trata de humanizar y personalizar a una artista de Triana. Muestro el flamenco acordándome de cómo me lo enseñaban de pequeña. Eso es el arte, el estar inventando y creando. Ofrezco la posibilidad, a través de más de 70 vídeos, de aprender el arte del baile del flamenco, una forma de vivir apasionante… Es delicado, pero trato de mostrar a una mujer liberalizada, reivindico la figura, la belleza e inteligencia mostrando mi arte. No sólo con vídeos también hay fotos y documentación. Lo que más me ha sorprendido es que la gente que no sabe nada del flamenco es la que está enseñándome qué es lo que debo darles. Los usuarios tienen contacto directo conmigo gracias a que detrás tengo un equipo técnico que me ayuda. Cuando alguien compra mis vídeos pueden conversar, preguntar o consultar cualquier cuestión de las clases. Yo doy mis conocimientos, mis técnicas, mi experiencia, mi corazón…ellos son mi público y me dan recíprocamente conocimientos, cosas que no me plantearía sin esta comunicación.

P. ¿Tenías miedo al fracaso?

R. Soy la primera en realizar clases por internet y es una gran inversión. Pero, como empresaria que también soy me tenía que arriesgar. Estoy bien asesorada,  los artistas a veces somos algo reacios a esto porque no queremos salir de nuestro mundo, pero hay que dejarse asesorar para avanzar. Al principio, casi lo doy por perdido. Es complicado hacer que la gente confíe en la calidad de la enseñanza virtual, que se registren y que paguen por ello, aunque sea sólo dos euros como en este caso. Un año después, con paciencia, puedo decir que tiene éxito y está gustando a la gente. Yo misma me sorprendo ante la cantidad de usuarios…han comprado vídeos personas de todas las partes del mundo, desde Japón a Sudamérica. Para dar datos reales, en el primer año, tengo más de 1500 usuarios registrados, 6.500 visitas al mes y más 97.000 reproducciones en Youtube. Fueron tres meses de grabación caóticos, pero todo tiene sus frutos.IMG_5415

P. ¿Has recibido críticas de los más puristas?

R. No, no, no, al revés..les encanta porque está hecha por mucha limpieza y por una persona que ama el flamenco. Estoy en una generación intermedia, que tiene la visión de tanto las más veteranas como de las más jóvenes. Eso es riqueza. Uno de los problemas es no avanzar y eso intento yo desde el mayor de los cariños.

P. Reivindicas mucho el papel de la mujer ¿Cuál es tu mensaje?

R. Con mi arte lanzo una proyección muy fuerte. Un mensaje de ‘Venga pa’ lante, que esta danza, este baile del flamenco y esta vida te ayuda, quédate conmigo que esto es bueno’. He pasado mucho tiempo fuera y, por suerte o por desgracia, he visto mucho. En Japón me llegaban a decir que el flamenco las liberaba, que el baile era un paréntesis en sus vidas. Eso es lo que quiero transmitir. Creo en una mujer segura de sí misma, en su belleza, en su liberación. Me duele mucho hablar de esto, porque me siento muy mujer, querida, amada y respetada, no entiendo como otras no lo pueden ser….¿Por qué no? No soy feminista pero siempre he pensado que si las mujeres gobernaran el mundo habría menos guerras (comenta entre risas)

P. ¿Cómo fue salir del nido y enfrentarse a esas realidades desde tan pequeña?

R. Maravillosa. El artista es muy libre y necesita salir. Lo he vivido desde pequeña, mi familia desde en un principio me ha ayudado entendiéndome, apoyándome y creyendo en mí. Soy del flamenco y no me podría imaginar con otra vida que no fuera la que tengo.

P. ¿Crees que el flamenco está en decadencia?

R. En decadencia no,  los que hemos cambiado somos nosotros, los flamencos. Es triste, no me gusta lo que está pasando. He podido ver el antes y el después en este mundo y reconozco que ahora todo el mundo tiene mucha técnica, todo está muy bien montado y programado, pero a mi me falta templanza, me falta arte. Hay que conseguir que sin hacer nada te digan olé.

IMG_5403P. ¿Qué crees que perjudica la imagen del flamenco?

R. La confusión del mal flamenco. Me refiero el vender a la gente algo que no es real, el flamenco de hoy, no es alcohol, drogas o fiestas hasta la mañana. El flamenco está contaminado por la fiesta pagana. Ahora somos atletas, no fumamos, somos reservados, concentrados, continuamente estamos estudiando… Me encanta que la gente se divierta, que se lo pase bien, estamos en Andaucía y es normal, pero no podemos usar la palabra artista a la ligera, no todo el mundo lo es. ¡Ahí el café, niñas que se ha enfriado! (interrumpe sorprendida)

P. ¿Por qué te gustaría que te recordaran?

R. Con respecto a mi baile quiero que me recuerden como una bailaora de arte y elegancia. Y como persona artista que me recuerden dando las gracias a la libertad que me han dado y a la suerte que tengo de poder transmitir todo lo que mi corazón guarda, ya sea bueno o malo.

P. Defíneme brevemente una palabra tan grande como es el flamenco.

R. Es un sentir, un camino hacia la libertad. Es la templanza.

P. Como trianera que eres ¿Qué crees que aporta este barrio al flamenco?

R. Triana tiene una esencia, la gente es especial, no sé decirte qué es exactamente lo que es. He estado en muchas partes del mundo y no puedo decir que esto sea lo mejor, cada sitio tiene algo. Pero, lo que sé es que aquí hay mucho arte, cualquiera canta, baila…. Se me pone los vellos de punta al pensarlo. Cada uno tiene lo suyo y, le duela a quien le duela, Triana es cuna del flamenco. Aquí tenemos un sello particular en los escenarios, sólo hay que ver a ‘Triana Pura’, que tienen una arte para morirse… Es la forma, la bondad que hay en el barrio, yo me muevo por aquí y hasta un médico tiene arte….

Sonia Saco

 

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